miércoles, 25 de mayo de 2011

El quehacer docente y la mediación pedagógica en el marco de la RIEMS.

El quehacer docente y la mediación pedagógica en el marco de la RIEMS.

“Se solicita herrero competente“ decía el anuncio de la empresa “El RAYO“, haciéndome recordar la actual moda educativa, educación basada en competencias. Aunque Perrenoud diga que no es una moda sino el regreso a la mismísima alma de la educación, mientras Obama casi declara incompetente la educación basada en competencias en los Estados Unidos.
He vivido varias reformas educativas, ninguna tan profunda y a la vez tan mal aterrizada, llevamos varios años de reforma y todo es confusión, bueno, al menos el estudio de esta especialidad me da algo de sobriedad al conocer mejor lo que he ejercido durante 27 años.
Un viejo compañero de oficio, ya fallecido, me decía que ante todo un profesor debe ser un actor y un actor consumado para hacerles sentir nuestra preocupación por ellos, acompañándolos en su viaje de descubrimientos y construcción del mundo del cual poco a poco se apropian, después de todo no hay más conocimiento que el de uno mismo. Y es que lo que se hace en el aula se debe quedar en el aula, para mantener nuestra salud mental.
Somos los facilitadores y mediadores entre el Saber y el saber enseñado, crea otro saber diferente el construido por el alumno al cual el da su propia tonalidad.
En esta mediación o transferencia que se adquiere por el ejercicio y una práctica reflexiva, bajo condiciones que propician la oportunidad de movilizar los saberes, de combinarlos, de construir una estrategia a partir de recursos que no la tienen. Ya que sin movilidad de saberes no hay competencia y sin esta la razón de ser de la institución escolar muere. Como mediadores el manejo y dominio del lenguaje es fundamental, ya que es el medio que más usamos para comunicarnos y tal comunicación debe ser clara.
Centrados siempre en el aprendizaje más que en la enseñanza, creadores de entornos de aprendizajes, con facultades para eficientizar los diferentes espacios en el cual ocurren los aprendizajes, poniendo énfasis en la organización y disposición de los contenidos del aprendizaje y con un seguimiento continuo de los alumnos.
Aprovechemos la afición y gusto por las nuevas tecnologías de nuestros alumnos para usarlos como un canal de movilización de conocimientos e indagación, sin olvidar siempre una sonrisa, pues es lo más adecuado para derribar una actitud de oposición.
Nuestra docencia será formativa si fomentamos procesos  de pensamiento creativo y crítico de los contenidos de parte del estudiante, solo así, tendrá un mayor peso específico en la formación holística del estudiante.
El propósito de que nuestros alumnos “aprendan a aprender” forzosamente pasa por “aprender a pensar” lo cual no se logra sin la existencia de la motivación y la autoestima del alumno, solo esto proporciona la iniciativa del aprendizaje en los estudiantes, debemos, como docentes, ser capaces de “aprender a enseñar” para poder “enseñar a aprender”, quizás para lograrlo deberíamos observar la vida misma que siempre nos da situaciones de aprendizaje.

2 comentarios:

  1. hola Compañero, interesante lo que coments. y por cierto te invito a visitar mi blog.
    ariadnamarisol.blogspot.com

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